b1

viernes, 12 de diciembre de 2014

En Sevilla abre un mercado gastronómico que es la pera

Posiblemente será legión de personas las que opinen que la espléndida ciudad de Sevilla ofrece a sus moradores y a sus visitantes las más rematadas manifestaciones de arte y cultura, sean estas desde ópticas tanto profanas como sagradas, o cultas o populares. Pero sin embargo, podrán pensar también como nosotros, en que hay algunos aspectos de ese referente turístico nacional que necesitan, como en el caso de alumnos algo rezagados, aplicarse y mejorar en su desempeño.

Y es que la capital de Andalucía con su ayuntamiento a la cabeza, se ha puesto manos a la obra para dar un impulso a su oferta gastronómica, al menos en lo que se refiere a aquella que pretende elevar los quilates de la imagen más visible y turística de una ciudad con vocación universal.

Al calor de ejemplos en Madrid o Barcelona, Sevilla entra en el juego del modelo gastronómico de los mercados temáticos culinarios, en el que se intenta bosquejar un discurso de dinamismo, actualidad y experimentación sobre los caminos que pueden andarse a la hora de cumplir con eso tan básico como hedonista, que es el comer.
Los matices que se le quiera dar a esa carta de presentación alrededor de un alimento más o menos elaborado, depende de lo que se pretenda transmitir, del relato propio que la cocina más o menos de vanguardia dice que debe construirse para dar sentido a lo que se ofrece al comensal, al cliente.

Y preguntémonos ya ¿qué intenta expresar, ofrecer, referir o insinuar a su clientela el Mercado Lonja del Barranco en Sevilla?

En palabras de uno de sus promotores Francisco Rivera: se trata de un mercado gastronómico donde los precios están totalmente adecuados a la situación actual del país. Hay de todo y encontrarán muchos productos distintos, sobre todo de Andalucía. Es un entorno maravilloso, con una escultura de Eiffel, aquí frente a Triana. Debería ser una visita obligada aquí en Sevilla. Es un sitio para nosotros y como nos gusta ser anfitriones, pues se trata de enseñar nuestras raíces. 

Parece a primera vista que están muy claramente delimitados los perfiles de esta nueva opción lúdica en la capital hispalense, precios ajustados, productos andaluces y con raíces. Esa declaración de principios que nos parece de entrada más que respetable, tendría no obstante, que corresponderse con la realidad que puede verse en el nuevo local.

Empecemos por aquellas especialidades culinarias que se aproximan a esa visión como negocio de sus promotores. Tenemos el muy andaluz salmorejo, con sus acepciones más tradicionales y posmodernas. Las chacinas de calidad. Las conservas de nuestra costa peninsular y todo ello regado con cerveza elaborada en Sevilla. Hasta aquí las raíces más o menos autóctonas, ahora pasemos a las influencias culinarias varias, que en la variedad a veces está el gusto. Paellas y arroces, quesos con intención innovadora, pulpo y tapas en formato entre pan o platito de diseño.

Sin ser lo descrito algo que llame excesivamente la atención ni impacte en exceso, si que queremos reseñar algunos aspectos que podrían ayudar a enfocar algo más la difusa imagen que este mercado gastronómico refleja. Con respecto a su apariencia interior, que puede gustar más o menos, mencionemos las lámparas decorativas, las cuales presentan bombillas de incandescencia poco eficientes energéticamente, cuestión con relativa importancia sino fuera porque ya lucen fundidos 4 de sus focos. En el suelo, símil muy símil de losa hidráulica. En algún puesto, flores de plástico.

En cuanto a lo más llamativo, un puesto vacío y sin vida, como primera impresión desde una de las entradas laterales al recinto y una selección de bollería industrial?, bastante distante de cualquiera de los muy buenos obradores sevillanos que pudiesen tener aquí su oportunidad.


En su conjunto este mercado gastronómico adolece por el momento de un alma propia que pudiese ser intuida por sus potenciales clientes. Un hilo argumental que recoja de alguna manera los momentos episódicos en los que por el momento se mueve la trama gastronómica de este Mercado Lonja del Barranco. Modestamente creemos que en este terreno se juega el porvenir de muchos loables intereses integrados en este edificio de inspiración eiffeliana. 

Share This!


2 comentarios:

  1. Tiene muchas carencias en cuanto a diseÑo, y la calidad de suS comidas no son lo que se esperaba

    ResponderEliminar
  2. Estamos de acuerdo en la endeblez del diseño, la aportación a la buena base que supone la arquitectura del edificio, luce por su ausencia. Los materiales utilizados son de calidad muy raspada. Pero desde nuestro punto de vista, el mercado carece de un discurso diferenciador sobre lo que desea explicar a sus clientes en su oferta gastronómica.

    ResponderEliminar

Powered By Blogger · Designed By Blogger Templates